sábado, 8 de abril de 2017

Taller de Oración Ignaciana en Asunción del Paraguay y Posadas

El 27, 28 y 29 de marzo de 2017 se desarrolló un taller de OI en el Colegio Cristo Rey de Asunción del Paraguay que contó con la participación de 77 personas, entre docentes, directivos, catequistas y papás de la comunidad.
Los días 30 y 31 de marzo, nos trasladamos a Posadas, para dar otro taller de OI en el Colegio San Ignacio de Loyola, que también contó con una nutrida asistencia.

TESTIMONIO DE UN PAPÁ MISIONERO

Dos momentos llegaron a mi cuando decidí viajar a Paraguay y Posadas.

Uno me llevó a mi época de estudiante en el colegio Inmaculada, cuando estudiaba la vida de San Roque González de Santa Cruz y compañeros mártires. El otro fue el Hermano Luis Berger SJ. Lo otro que me impactó fue cómo este Hermano, camino a Paraguay, se quedó en Santa Fe y pintó el cuadro que fue Nuestra Señora de los Milagros. Y ya en tierra guaraní, poder caminar la tierra donde el Santo sembró la Palabra de Dios. Viviendo la máxima "en todo amar y servir"  y poder seguir el camino de estos hermanos en Cristo.

Ya en el colegio Cristo Rey, el calor y el amor de nuestros hermanos nos hicieron sentir en casa.

La jornada comenzó de menor a mayor, creciendo en emotividad y a medida que el tiempo transcurría el Señor hablaba por nosotros y Él nos hablaba por boca de los niños.

La comunidad de Jesuitas de Paraguay que me hizo sentir uno más de su familia, los padres del colegio y demás personas que nos ofrecían su oración, es un tesoro que nos mantuvo todo e tiempo en pie.

Ya en Posadas, llegamos al colegio San Ignacio de Loyola. Allí un grupo de niños deseosos de seguir a Jesús hicieron que sus relatos y vivencias nos pusieran en el cuadro que ellos imaginaban.

Muchas historias, mucho Amor, mucha solidaridad, mucho cariño, muchas manifestaciones de Dios es lo que trajimos en nuestro corazón, docentes y padres llenándonos de cariño.

Gracias Paraguay, gracias Posadas y como nos dice Francisco recen por mi que yo rezo por ustedes. Porque todo esto lo hacemos para la mayor gloria de Dios.

Alejandro M. Villar
Antiguo alumno del colegio Inmaculada y papá de dos alumnos.















Palabras de agradecimiento del Padre Leonardo Nardin con motivo del taller de Bs As


Agradezco a todos los destinatarios por la realización del Taller de Oración Ignaciana en los colegios del área de San Miguel.
Muchas gracias a Silvia Rodriguez Sager y Fernanda Barceló, mamás de Inmaculada, por la generosidad de arreglar todos sus compromisos en Santa Fe, para compartir su práctica de oración en este taller.
Muchas gracias al colegio del Patriarca por la cálida hospitalidad, la disponibilidad de todos los recursos, espacios, gente, etc. , muchos detalles que le dieron calidad al encuentro.
Muchas gracias a Rafael Velazco y a su comunidad por habernos regalado una muy entretenida cena fraterna en la comunidad de San Roque Gonzalez.
Muchas gracias a los chicos del colegio que se abrieron con tanta limpieza a esta nueva experiencia de oración.
Muchas gracias a todos los participantes por el buen espíritu que pusieron para compartir e intercambiar saberes y el entusiasmo de recibir esta propuesta.
Soñar con que esta pequeña experiencia sirva para que nuestras comunidades tengan más espacios de encuentro con Dios es muy consolador. 
Quedo a disposición. Pusimos en manos de Nuestra Señora de los Milagros esta semilla para que sea fecunda en frutos del Reino.

Leonardo Nardin SJ


Taller de Oración Ignaciana en Buenos Aires, zona San Miguel

El 16 y 17 de marzo se llevó a cabo un taller de oración ignaciana en los colegios Máximo y Patriarca José de San Miguel. El mismo fue dictado por el Padre Leonardo Nardin SJ y contó con la participación de las misioneras Fernada Barceló y Silvia Rodriguez Sager de Leal del Colegio Inmaculada de Santa Fe.

TESTIMONIO DE UNA DE LAS MISIONERAS

Como lo prometido es deuda, acá envío unas breves líneas que van a intentar aunque sea acercarse a lo que experimenté en tan solo dos días y medio que duró esta experiencia ignaciana. 

Ya el viaje de ida junto a Silvia Leal fue sumamente gratificante donde en esas horas desde Santa Fe a Talar de Pacheco pudimos acercarnos, charlar y conocer un poco más de nuestras vidas. Una vez instaladas en el imponente Colegio Máximo de San Miguel, tuve una sensación de paz infinita, a pesar de los nervios que me provocaba tener que dar oración en cursos de secundaria, cosa que nunca había hecho. La recepción, primer del P. Leonardo y luego, ya en el colegio parroquial Patriarca San José por parte de Marcelo, su director, fue muy afectuosa, llena de cariños y gestos de cordialidad.

Luego de las palabras iniciales del P. Leonardo y las directivas para comenzar el taller, me fui a mi lugarcito: la parroquia. Dentro de ella habían dispuesto un lugar especial para que los niños se sentaran en rondo y los adultos del taller detrás para observar. Todo fue maravilloso, los adultos escuchando y tomando notas y los chicos abriendo sus corazones a Jesús de una manera que creo yo, solo provoca la guía de San Ignacio. Esos silencios tan hondos y tan profundas en donde realmente sentí que Jesús estaba ahí. Luego de los más pequeños, venían los de secundario!!!!!!!! Hacía rato no sentía tantosssss nerviossss pero para mi sorpresa salieron hermosas las oraciones!!! Definitivamente el Espíritu Santo obró ahí también poniendo palabras en mi boca, soplándome al oído las palabras justas que tal vez esos adolescentes necesitaban oír para sentir que con El todo lo podemos, que Él no se deja ganar en generosidad, en bondad, en amor.

Como le dije a Patricia, comencé oración ignaciana como una manera de estar más cerca de mis hijos y no puedo creer el alcance que esto ha tomado. Yo pensé que había elegido esto pero tengo la extraña sensación de que ha sido justamente al contrario: Él me eligió, Él nos eligió a cada uno de nosotros para ser como Simón, pescadores de hombres, de corazones... para acercar la palabra de Dios.

Así que quiero animarlos a que sigamos en este camino y como dije en la reunión, los que sean convocados y puedan hacer esta experiencia ni lo duden... acomoden sus horarios y háganlo. Vale la pena!!!

Los dos días de oración fueron preciosos, con grupos pequeños de chicos y adultos que se comportaron además con absoluto respeto. Mi agradecimiento especial al P. Leonardo, al P. Rafael que nos recibió en su casa a cenar el día jueves, a los estudiantes que viven ahí, los cuales nos hicieron pasar una hermosísima cena, llena de risas, anécdotas y chistes. Y a todas y cada una de las personas del Colegio Patriarca San José, portera, profesores, directivos, tanto de primaria como de secundaria. Todos lograron que nos sintiéramos realmente como en casa. Un gran abrazo en Cristo.
Fer